En la reserva Natural Río Ñambí, hotspot de la biodiversidad en los Andes Tropicales al suroccidente de Colombia, se adelanta un proyecto de conservación del sapito andino de Coloma y del árbol cucharillo de Barbacoas, que fortalece las capacidades técnicas de las comunidades, e incluye el reconocimiento de especies, la forma de cuidarlas, monitoreo y siembra, bajo un eje transversal que resalta la equidad de género.

En el piedemonte andino costero del departamento de Nariño, la Fundación Ecológica Los Colibríes de Altaquer (FELCA), en Colombia, con el apoyo de Fondo Patrimonio Natural, del Fondo para los Ecosistemas Críticos (CEPF) y el Gobierno de Canadá, adelanta desde mayo de 2025 el proyecto ‘Reduciendo Amenazas de Especies Detonantes en el KBA Río Ñambí’.
La iniciativa busca disminuir las amenazas directas sobre el sapito andino de Coloma (Rhaebo colomai), que enfrenta presiones como la contaminación de cuerpos de agua y la transformación de su hábitat alrededor de las quebradas debido a la deforestación; y por otro lado, el árbol Cucharillo de Barbacoas (Magnolia calophylla), cuyas poblaciones se han visto afectadas por la tala excesiva para aprovechar su madera.
Los esfuerzos del proyecto se han enfocado en disminuir las amenazas que operan sobre esas dos especies categorizadas como En Peligro (EN) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a través de la ejecución de diversas actividades con la comunidad de la zona de influencia de la Reserva de la Sociedad Civil que a su vez es la KBA Río Ñambí (Área Clave para la Biodiversidad), área donde se desarrolla el proyecto
Para lograrlo, se llevaron a cabo dos talleres, uno para el monitoreo del sapito andino de Coloma con la participación de 10 mujeres, 7 hombres, y 6 niñas y niños, y otro para el conocimiento del Cucharillo de Barbacoas, en el que concurrieron 10 mujeres, 15 hombres, y 8 niñas y niños, quienes conocieron aspectos interesantes sobre el sapito y el árbol, y la importancia de conservarlos en su hábitat natural.
Posteriormente, dentro de la Reserva se adelantaron dos monitoreos para hacer seguimiento al sapito andino de Coloma, en los que participaron 16 mujeres, 12 hombres y 13 niños, quienes tuvieron la oportunidad de ver el sapito en su hábitat natural y aprender a tomar las medidas y a hacer los registros de la información básica en un monitoreo.
Para mitigar el impacto dentro del hábitat de sapito andino de Coloma, se instaló señalética informativa y cercamiento de los bordes que colindan con los senderos para evitar el ingreso de visitantes a la quebrada principal donde se encuentra la especie.
Para las plántulas sembradas y los árboles adultos, se hizo un cerramiento alrededor y se instalaron señales visuales para evitar el pisoteo, con el fin de garantizar la supervivencia y el proceso de establecimiento de los plantones.

Festival del cucharillo de Barbacoas y el enfoque de género
Como parte de todo el proceso se realizó el ‘Festival del cucharillo de Barbacoas’, evento que contó con invitados especiales, como el profesor Eduardo Calderón Sáenz, experto en propagación de Magnolias; y también de Joaquín Blanco y Elizabeth Hernández, dos campesinos de San Vicente de Chucurí, departamento de Santander. Blanco y Hernández compartieron un ejemplo exitoso de conservación comunitaria, en su municipio, con la Magnolia resupinatifolia, una especie amenazada debido a la tala excesiva por la calidad de la madera, de la que se usa el fruto leñoso para elaborar los molinillos con los que se prepara chocolate. La experiencia aportó a la comunidad conocimiento de cómo desarrollar su propio bioemprendimiento con el mismo producto.
También se llevó a cabo una jornada de siembra de plántulas de cucharillo donde se aprendió sobre los cuidados que se deben tener para la exitosa propagación con tocones. El balance del Festival fue satisfactorio, pues se logró reunir alrededor de 50 personas entre hombres, niños y mujeres, y también contamos con la participación de emprendimientos locales, quienes aprovecharon el espacio para hacer la exhibición de sus productos.
Finalmente, vale la pena resaltar la inclusión del enfoque de género como uno de los ejes transversales del proyecto, donde se promovió la participación activa de mujeres, hombres y menores de edad, en tres talleres de género facilitados por la profesional social. En estos espacios se abordaron temáticas de interés mediante actividades y dinámicas que ilustraron los conceptos de igualdad y equidad, resaltando la importancia de cada persona en su núcleo familiar, en la sociedad y en la comunidad.
Los encuentros también brindaron la oportunidad para que las y los participantes expresaran sus emociones, asumieran una actitud empática y construyeran entre ellos un tejido con hilos de afecto, fortaleciendo el respeto, la confianza y la unión comunitaria.
Voces del pie de monte andino
Elizabeth Montaño, vereda San Francisco, Barbacoas.
“En estos talleres de género con estos nuevos aprendizajes, sobre el respeto hacia mí misma, mis derechos y mi valor, no solo me han transformado, sino que me han ayudado a conectarme con la naturaleza y a cuidarla como parte de mi sanación”.
Omar Velasco, presidente de la Junta de Acción Comunal de Altaquer, Barbacoas.
“Participar en el taller del cucharillo ha sido una experiencia maravillosa, porque estamos acostumbrados a ver los árboles, pero desconocemos su importancia, el cucharillo de Barbacoas vive en nuestro territorio y hace parte de nuestra identidad, he aprendido que tenemos un fuerte compromiso con su conservación”.
Eleanis Quiñones, municipio de Barbacoas.
“No conocía del árbol cucharillo, ni tampoco que estaba amenazado, ahora entiendo lo que eso significa. Me comprometo a hablar en mi comunidad sobre la importancia del cucharillo y su conservación en su hábitat natural, y también sobre por qué es importante ayudar a las especies en peligro de extinción como las Magnolias de mi territorio”.
El Fondo de Alianzas para los Ecosistemas Críticos (CEPF) es una iniciativa conjunta de la Agencia Francesa de Desarrollo, Conservación Internacional, la Unión Europea, la Fundación Hans Wilsdorf, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, el Gobierno de Canadá, el Gobierno de Japón y el Banco Mundial. En los Andes Tropicales, el programa es financiado por el Gobierno de Canadá a través de Asuntos Globales Canadá, con el propósito de fortalecer la sociedad civil en la conservación de la diversidad biológica.