- Aracely Reyes Vega, habitante de Solano, Caquetá, es una de las beneficiarias de los procesos de acompañamiento técnico de Visión Amazonía. Para ella el cacao ha significado productividad.
- Con el acompañamiento a productores cacaoteros, Visión Amazonía contribuye a la implementación de modelos agroforestales donde la preservación y la productividad florecen en igual medida.
- El cacao es eje de una estrategia de contención de la deforestación y de sustitución de cultivos ilícitos en la Amazonía.
Noticia publicada por Visión Amazonía.
Bogotá, agosto 14 de 2023. Los productores agrícolas de la Amazonía están descubriendo, de la mano del Programa Visión Amazonía, que hay cultivos que brindan mucho más que lucro económico. En el municipio de Solano, Caquetá el cacao es sustento, pero también conservación y desarrollo comunitario.
Aracely Reyes Vega, habitante de la vereda La Esmeralda, sabe trabajar la tierra y a esto se ha dedicado por décadas. Sin embargo, su vida dio un giro de 180 grados hace un par de años cuando decidió darle una oportunidad al cacao.
Conservar produciendo
Doña Aracely vive en una finca de unas 10 hectáreas que colinda con una reserva indígena y asegura que sus vecinos le han enseñado mucho sobre conservación. Justamente, la campesina cuenta que su terreno tiene algunas hectáreas declaradas como zona protegida, así como caños de agua que -afirma con orgullo- ha ayudado a conservar.
Desde el punto de vista productivo, doña Aracely cuenta que tomó la decisión de cultivar cacao hace un par de años. Tras una exitosa pero efímera experiencia en su natal Florencia, Caquetá, esta mujer quedó convencida de que el cacao es el futuro.
Ya radicada en Solano, doña Aracely entró a formar parte de Procacao, una asociación de productores amazónicos de este árbol en el departamento del Caquetá, donde fue contactada por el Programa Visión Amazonía del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
“Me pareció muy interesante el proyecto de Visión Amazonía porque nos dieron las semillas y nos enseñan todo lo que tenía que ver con el cacao”, cuenta Aracely Reyes.
El relato de esta mujer hace referencia a los procesos de acompañamiento técnico que Visión Amazonía lleva a cabo en diferentes departamentos de la Amazonía colombiana, donde este programa se ha propuesto implementar modelos agroforestales que frenen la deforestación, mejoren la calidad de vida de las comunidades y permitan el tránsito de estas últimas hacia una economía formal, legal y sostenible.
“La productividad no es enemiga de la conservación. Al contrario, son un complemento que fortalecer las capacidades de un territorio y controlar la deforestación. Productos como el cacao o los que encontramos en el bosque son claves para crear una nueva economía basada en la naturaleza”, afirma José Manuel Perea Garcés, jefe de la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Así, doña Aracely se sumó a una “bioeconomía” que rescata el valor de la naturaleza: tanto ambiental como económicamente.
Doña Aracely y la bioeconomía
La campesina de la vereda La Esmeralda califica su experiencia con el cacao como productiva.
“Es un cultivo agradable porque es duradero y se vende donde sea. Tengo dos hectáreas de cacao desde hace un año y le he sacado provecho. Para mí ha sido muy rentable”, son las palabras de doña Aracely.
El fomento al cacao en la Amazonía no es algo aislado. De hecho, se enmarca en los esfuerzos de Visión Amazonía, en articulación con el Gobierno Nacional, para crear lo que los expertos han llamado una “bioeconomía”, o mejor, un territorio donde los cultivos -como el de doña Aracely- hacen parte de una cadena productiva cuyos eslabones están unidos por un tejido social comprometido por un mejor Amazonía.
“Sabemos que hay un mercado para productos tan especiales como el cacao. Acompañar a los productores y a cada uno de los eslabones de esta cadena productiva, hasta llevarlos a la comercialización, esclave para generar una nueva economía verde, donde exista una integralidad entre la conservación y la productividad”, precisa el jefe de la Oficina de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Además de haber recibido los insumos y el conocimiento necesario para poner a producir su cultivo de cacao, lo que más valora doña Aracely del acompañamiento de Visión Amazonía es sentirse parte de una comunidad. Para esta persona que, por años, fue testigo de la ilegalidad y la falta de incentivos para el campo, caminar hacia un futuro distinto es su mayor alegría.