A través de su estrategia de implementación a 20 años este programa busca mejorar las condiciones del recurso hídrico en Cundinamarca, por medio del trabajo mancomunado con comunidades campesinas del departamento.
Este 25 de junio en la Gobernación de Cundinamarca tuvo lugar la firma de acuerdos de conservación colectivos entre la junta del acueducto rural “Asubrasil El Ruisito” de Viotá y de la junta de acción comunal de la vereda Loma Alta sector alto de Silvania, con el Secretario del Ambiente de la Gobernación de Cundinamarca, el doctor Eduardo Contreras y el doctor Alberto Galán, director del Fondo Patrimonio Natural, representantes del programa Yo Protejo ¡Agua para todos!. Lo cual constituye el punto de partida para la implementación de importantes acciones de conservación comunitaria durante los próximos 5 años en las áreas estratégicas para la provisión de agua en estos dos municipios. La suscripción de estos acuerdos implica un beneficio para las 3.196 personas que dependen del agua que se genera en estas áreas (1.424 en Silvania y 1.772 en Viotá).
Desde 2014, y en cumplimiento con las obligaciones relacionadas con el artículo 111 de la ley 99 de 1993 -que establece la inversión del 1% de los ingresos corrientes de los entes territoriales para la protección de las áreas de importancia estratégica -AIE- para la provisión de agua para los acueductos municipales, distritales y regionales–, la Gobernación de Cundinamarca ha implementado el Programa Yo Protejo ¡Agua para todos!, con la participación de la CAR Cundinamarca, Corpoguavio, Corporinoquia y el Fondo Patrimonio Natural.
Hasta 2018 los acuerdos eran suscritos de forma individual con los habitantes de las AIE que, por voluntad propia, decidieran hacer parte de Yo Protejo ¡Agua para Todos!. Sin embargo, a partir de los aprendizajes de cuatro años de implementación a través de acuerdos individuales, se identificó que el trabajo colectivo constituye una oportunidad para incrementar el impacto de las acciones de conservación y su sostenibilidad a través del tiempo. Así, con la suscripción de acuerdos colectivos, se busca unir a las comunidades campesinas en torno al manejo eficiente de sus territorios orientado a la conservación de sus cuencas abastecedoras y al fortalecimiento de la gobernanza del agua. Para lo cual se desarrollará un proceso de acompañamiento y fortalecimiento de capacidades en temáticas relacionadas con estrategias de conservación, biodiversidad, normativa, monitoreo, administración y prácticas agropecuarias sostenibles, entre otras, que permitan construir estructuras comunitarias sólidas que orienten sus acciones en torno a la conservación del recurso hídrico en la microcuenca y que perduren en el tiempo. .
En Viotá, el acuerdo colectivo suscrito está direccionado a la protección de la microcuenca de la quebrada El Rusito a través de la unión de la junta del acueducto rural “Asubrasil El Ruisito” con 24 familias de la zona, quienes protegerán 74.3 hectáreas beneficiando a 1.772 personas del municipio. En el caso de Silvania las acciones de conservación se concentrarán en la quebrada Yayatá, la cual beneficia a 1.424 silvanenses, a través de la protección de 43.8 hectáreas que pertenecen a 11 familias que hacen parte de la junta de acción comunal de la vereda Loma Alta sector alto. En municipios como Chaguaní y Nilo, en articulación con el Comité Departamental de Cafeteros, también se está trabajando en la estructuración de acuerdos colectivos con la comunidad cafetera de la zona.